y yo que sé

si está bien
que me enoje
que desee que todos se mueran
porque no oyen mis pedidos
que desee que colapse el mundo
porque no es como yo quiero
y si está bien ser una caprichosa
o no serlo
porque si no soy
y soy buena y doy mi alma al mundo
al final el mundo
me devuelve mi alma
recortada en pedacitos de dolor
entonces al menos hoy
la verdad no me interesa
ser una caprichosa y odiar a todos
y querer que todos se mueran
y que colapse el mundo
aunque yo sé muy bien
que no está para nada bueno
lo que estoy diciendo
y chau

¿ya estás?

(y todavía no escribí)
era mentira que el agua es lenta
porque la explicación fue cierta
pero no sonaba nada cierta
y suenan
estas bombas de colores
retumban en mis oídos
y rebotan en el espacio
tenés miedo de que todos
se rían de vos

un día en la vida

en que uno no se hace más nada
que estar con uno
con sus alegrías
y sus miedos
su reloj detenido
ahí donde la culpa alborota
y lo demás se muda
y no hace caso
un día en que la tormenta
se guarda en una caja de cristal
que podría romperse de un solo chiflido
pero no se rompe
porque algo
un payaso que le habla a la vida
que es como un amigo con un buen pronóstico
que a su vez es como una mano que te apreta
y te da la calidez
de un momento de luces bajas
y músicas agradables
de concentración en el hecho
de cortar una cebolla
pisar el tomate
y mezclar con la salsita
que comerás luego
mientras pensarás que el día
no fue tan grave sin haber hecho nada
porque no habiendo hecho nada
hiciste mucho
por vos mismo