17 sept 2010

mística-mente

Hay una superstición alemana que no permite dejar un cuchillo con el filo hacia arriba,
argumentando que Dios y los ángeles podrían herirse.
Me pregunto cuántas veces nos determinamos, como mortales que somos, a los ojos de los dioses. Desde lo más existencial hasta lo más ordinario de nuestra vida es aplicable a cualquier tipo de contemplación divina. La mística y sus cuestiones, sean cuales sean sus productos, nos determinan hasta cansarnos o hasta saciarnos de maneras inconcebibles.
El hombre que quiere ver más allá de lo que ve y su necesidad de construir puentes que no llevan a ninguna parte que pueda ser palpable por los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario